Por: Julio Marini
Diario Clarín de Buenos Aires
El fin de semana se superpusieron las escenas futboleras. La primera jornada de Eliminatorias sudamericanas de 2008 mezcló sus imágenes con las de la pomposa Eurocopa que está definiendo su primera ronda. Los distintos canales mostraban partidos de acá y de allá al mismo tiempo.Es cierto que hablamos de cosas diferentes, pero no porque para los europeos su máximo torneo continental no tenga el status de las eliminatorias mundialistas. Para ellos esa competencia que están jugando es como un Mundial (para muchos lo sería con Argentina y Brasil).Pero lo interesante al comparar imágenes es ver que muchas de aquellas estrellas comparten planteles de clubes con muchos de los futbolistas de todas las selecciones sudamericanas. Hasta Venezuela (el ex más débil de esta parte del mundo) y Bolivia (tal vez el hoy más débil) cuentan con jugadores en Europa.No se ve gran cosa futbolísticamente en estas Eliminatorias, más allá de cierto progreso en equipos como el citado Venezuela, Ecuador, o el más notorio que es Paraguay, el líder. Pero tampoco se ve algo superlativo en la Eurocopa, si se hace la excepción de Holanda y del primer partido de España. Allá ya están fuera de competencia los organizadores (se dice que siempre tienen un plus por su condición), la República Checa (revelación de la anterior Euro), el último campeón (Grecia) y pueden quedar afuera nada menos que Italia y Francia si Holanda-Rumania da un resultado determinado.En Sudamérica siempre los mismos 10 juegan Eliminatorias y la Copa América, versión subdesarrollada de la Eurocopa (que para participar debe disputarse una eliminatoria terrible y basta recordar que en esta quedó afuera Inglaterra, por ejemplo).Las imágenes muestran la siempre notoria distancia entre el lujo del primer mundo y esta austeridad. Pero todo casi se equipara cuando se habla de juego. A veces se nivela para arriba y a veces para abajo. Acá y allá.
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