Extasis dorado para la Pulga y compañía. Argentina recibió la de oro y celebró el bi olímpico en la cara de los garotos, que dos escalones más abajo ligaron el bronce. "En la Copa América nos la bancamos nosotros", agregó Leo. Mirá, mirá, mirá... Esa es la foto. La foto de tapa. Los brasileños se escapan, despacito, despacito, despacito, por un costado, casi disimulando que se llevan la de bronce y allá en el medio, mirá, mirá, mirá, sacale una foto, los campeones no pueden frenar tanta locura pero siga, siga, siga, el baile, al compás del tamboril, no dejan de pispear a los morochos de pantalón azul y remera amarilla que se van para Brasil con el Dinho roto. Esa es la toma que quieren los jugadores argentinos, no otra. ¡¡¡Whiiiisky!!!¿Pero el rival no era Nigeria? En la final, durante un par de sofocones, sí. En el torneo fue este pobre Brasil, que logró un meritorio y justificado tercer puesto entre 16 equipos. Alegría nao tem fim, cuando Messi y los demás salieron del vestuario y se los encontraron, no pudieron más. Se les rió hasta el alma. Como primero debían entrar los que ganaron el bronce (otra vez felicitaciones), después los que se llevaron el oro y por último los que se quedaron con la de plata, el bicampeón miró desde atrás al cerocampeón (en los Juegos no es penta, je) por única vez en China. "En ese preciso instante, mientras caminábamos por el pasillo, ellos se dieron cuenta de que Argentina fue el más grande y nosotros..., nosotros lo disfrutamos muchísimo", se retuerce de felicidad Pablo Zabaleta. Y no es el único, no. Hasta un timidón como Lionel Messi jura que "con Brasil ahí, la medalla tuvo otro sabor". Que lo tuvo. Porque si en la ceremonia de premiación sólo hubiesen estado los africanos también se habría festejado, pero sin ese dulce cosquilleo en el estómago.Invitados de piedra, los nigerianos aprovecharon para sacarse one picture con Maradona. Tan fuera de cuadro estaban que Diego se animó a decirle a Obinna que no vaya al Inter sino al Napoli. Y mientras a los brasileños se los tragaba el vestuario, el Dream Team del Checho explotaba con la medalla de oro en el cuello y las flores rojas que les entregó Julio Grondona en el aire. Los pétalos volaron como voló Ronaldinho después de la foto, oh estigma, y los largos abrazos con Riquelme y Maradona. (Uuultimo momento: fuentes bien informadas aseguran que les habría pedido consejos para Londres 2012).Abrazos, de todo tipo y duración, fueron los que observó Diego desde un costado. Entre Batista y todo su cuerpo técnico, entre los jugadores y el utilero Marito De Stéfano, entre todos y el emocionado Oscar Ustari. Abrazos y más abrazos. Y una ronda con el lesionado arquero dando saltitos en el medio. Y el "Argentina va a salir campeón/se lo dedicamo' a todos/la..." como cortina musical. ¿A todos? Sí, a todos, pero especialmente a vocé. Pra vocé, aunque ya no estén, es esa vuelta olímpica que Román mira de atrás (ni para eso cambia de ritmo), envuelto en una bandera argentina, después de ser el único en saludar al 10. "Te lo pueden contar, pero cuando vivís un Juego Olímpico es diferente", explica rezagado, disfrutando cada segundo de esa película que no volverá a ver jamás. Si todo es como aparenta, dentro de cuatro años ni uno podrá repetir la experiencia. Para entonces, ninguno tendrá menos de 20. Hoy, todos suman más. Más de 20 imágenes de la revancha. "En la Copa América nos tocó perder y nos la bancamos. Fue feo ver cómo ellos recibían el trofeo", se sigue descargando Messi ya bañadito. Bañadito de venganza después del interminable carnaval en el vestuario comandado por Diego, que se cortó abruptamente cuando un hombre de la FIFA les avisó que en cinco minutos debían ir a buscar la medalla. A la ducha y a la cancha, que se viene esa foto. "La" foto. Porque Argentina es campeón, campeón otra vez como en Atenas 2004, Di campeón como ayer publicó Olé, bicampeón, campeao, campione, champions. Y Brasil... Brasil es una lágrima. Otra vez será...
Fuente (diario Olé)
