miércoles, 10 de septiembre de 2008

Argentina: BRUJA HOY NO


Esta es la portada de hoy en el diario Olé de Buenos Aires: los peruanos acudieron a chamanes y hechiceras para que les hicieran un trabajito a Messi y Basile. La selección argentina quiere cortar una racha de 4 fechas sin triunfos. El partido empieza a las 09:30 p.m.

Y además hay una breve nota de Luis Nicosia (entrenador y creyente):

En esas cosas de los brujos yo no creo y jamás voy a creer. Lo que hice en su momento en San Lorenzo con Ruggeri fue despojar la onda negativa. Rezamos, tiramos agua bendita, pero nada de brujos. Eso no existe. Lo que sí existe es la energía negativa. El ser humano se va cargando de energías malas, y ante eso tenés que transformarlas en positivas. En este caso, como el vestuario visitante del Monumental de Lima viene con mala onda porque Venezuela lo usó el sábado y perdió, yo iría a ese vestuario a rezar, echar agua bendita, quemar inciensos y tirar algunos yuyitos. Es una limpieza de energía, pero no por eso vas a ganar. Claro que puede ayudar, pero no es la clave de ningún triunfo. ¿Acaso Basile va a ganar un partido porque el Panadero Díaz le tira talquito? Esas son todas boludeces. ¿El presidente de Sporting Cristal va a llevar un brujo? Que se lo meta en el culo. Estos brujos aparecen porque hay gente débil. Y parece que los peruanos creen que van a ganar por un brujo. Por favor... si vos vas con fuerza ante la vida, no te puede pasar nada.

La Nación publica una crónica de Martín Castilla:

El comentario había pasado de boca en boca. Adentro, en las aulas, todos comienzan a alterarse. "Viene el seleccionado argentino al colegio." Son los alumnos del Colegio Markhan, un establecimiento educativo bien británico, bien exclusivo, en la zona de Miraflores. Encuentran en las ventanas que dan al campo de deportes la oportunidad para verlos, gritarles y sacarles fotos. Las maestras se dan por vencidas y dejan que algunos permanezcan a un costado de la cancha.

Como un invitado estelar en una ciudad en la que la humedad se quedó como intrusa desde hace varios días, el seleccionado saltará otra vez a escena en las eliminatorias esta noche frente a Perú (23.30 hora argentina). Un cotejo que está marcado por el patrón de la rápida reivindicación. Lo visto el sábado invita a pensar que no es aconsejable descansar en cierto pensamiento general que existe en el hincha argentino, que da por descontada la clasificación para el Mundial. Es esa confianza la que pide el reencuentro con la victoria -cuatro partidos sin lograrlo- y que los interrogantes futbolísticos no se prolonguen. La oportunidad es ante un rival que está penúltimo, con una situación "límite" para el técnico Chemo Del Solar, que viene de obtener su primer triunfo en la fecha anterior (1-0 con Venezuela).

Hacer más estable y sostenido el camino hacia Sudáfrica 2010 será posible si Alfio Basile obtiene respuestas y señales positivas en sus dirigidos. No pasa simplemente por descansar en la calidad de sus futbolistas o agruparlos como un montón de buenas individualidades, se necesita corregir errores y emerger como una selección más confiable. La actualidad de la Argentina obliga a encontrar soluciones rápidas a sus cuestiones por resolver. ¿Cuáles son?

  • La fluidez colectiva que se le reclama. La propuesta de Basile trata de ser ofensiva y es elogiable. Hace de la disposición táctica casi un culto para no resignar la iniciativa. El técnico apuesta a sumar varios jugadores en el campo rival, pero esto, últimamente, no entregó resultados ni un juego vistoso. Los jugadores no siempre se encuentran y eso genera malestar. Los últimos resultados, con excepción del empate conseguido en Brasil con sabor a conformidad, encendieron una luz de alarma.

  • Un circuito ofensivo más aceitado. El repaso de su lista de estrellas ya no alcanza para tranquilizar; justamente, la gran paradoja es la demora en encontrar un funcionamiento de ataque digno de tanto talento junto. A Basile nadie lo mueve de su debilidad por Juan Román Riquelme, pero es hora de que el hombre de Boca le dé una razón que trascienda el valor de las apariciones aisladas o la buena pegada. Con Paraguay, ni esa virtud lo rescató de una tarea opaca. Y la de hoy es una buena ocasión para que con Lionel Messi y Sergio Agüero conformen un andamiaje que favorezca el desequilibrio cerca del área rival.

  • La falta de gol. Que la Argentina ha perdido poder de contundencia lo marcan las estadísticas. En los últimos tres partidos de las eliminatorias, la cosecha de goles fue de tres, cuando en las primeras cuatro fechas había marcado siete. Sin un clásico goleador que lo convenciera, Basile se dejó tentar por la fórmula de los "bajitos", como él denomina a la alineación de Messi, Tevez o Agüero. El proceso para encontrar un hombre de área confiable está en marcha y las esperanzas para el partido de esta noche están puestas en Agüero, que acumula 4 goles en 12 partidos con la camiseta albiceleste.

  • Seguridad y serenidad defensiva. Un error como el de Gabriel Heinze condicionó la confianza y el sistema de Basile, que está intentando modificaciones desde hace cuatro meses, más precisamente desde la gira por los Estados Unidos. Es saludable no empecinarse con un pensamiento y hacer pruebas cuando no se tienen garantías. Por eso el cambio de Daniel Díaz por Heinze. Se sabe que Basile tiene debilidad por Cata Díaz (lo llevó a Colón y lo pidió en Boca) y no dudó en el segundo tiempo con Paraguay al hacerlo ingresar por Heinze, que quedó marcado como máximo culpable al salir en el entretiempo por su gol en contra. Si el entrenador concreta lo que por estas horas medita, la Argentina empezará frente a Perú con la misma defensa de los últimos 45 minutos del último sábado. El rendimiento de Juan Pablo Carrizo será observado de cerca, ya que para el DT tiene una proyección interesante por condiciones y por personalidad.

  • Habrá cambios en todas las líneas. A los mencionados ingresos de Carrizo y Cata Díaz habrá que sumar los de Gago y Agüero por los suspendidos Mascherano y Tevez. Uno de los interrogantes es si Basile mantendrá al juvenil Di María o si repite el medio campo utilizado frente a Brasil con Jonás Gutiérrez por la izquierda; otro, si prefiere a Cambiasso o a Battaglia para acompañar a Gago. Habrá que ver si con todas estas modificaciones, el seleccionado consigue un mejor puntaje con respecto al obtenido frente a Paraguay.
Antecedentes positivos

La Argentina fue dirigida en ocho partidos por el paraguayo Carlos Amarilla. Obtuvo cinco triunfos, dos empates y sufrió una derrota.

Registro favorable

La Argentina lleva siete triunfos consecutivos ante Perú. La última derrota (2-1) fue en la Copa América de Bolivia 1997.

Fuentes: Olé y La Nación (Argentina)

Imagen: portada del diario deportivo Olé.

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