El plantel del Inter saludó en la Plaza de San Pedro a Benedicto XVI, quien se quedó con una remera del equipo neroazzurro y recibió su carnet de socio de oro del club. "Estrecharle la mano al Papa es algo que queda para siempre", dijo el Pupi Zanetti.
Dirigentes y jugadores del Inter de Milán saludaron hoy al Papa Benedicto XVI tras la audiencia en la Plaza de San Pedro, y le regalaron una camiseta del equipo y el carnet de socio del club. Benedicto XVI saludó durante la audiencia a los dirigentes y jugadores del club milanés, entre los que se encontraba el entrenador, Roberto Mancini, y el presidente, Massimo Moratti, con ocasión de la celebración del centenario de la entidad. En su saludo, el Pontífice aprovechó para recordar "la importancia de los valores morales del deporte para formar a las nuevas generaciones".Después de la audiencia, los integrantes del plantel saludaron personalmente al Pontífice, con quien se sacaron una foto grupal, y le entregaron la camiseta neroazzurra y el carnet de oro de socio del Inter."Estar aquí en la Plaza de San Pedro es una experiencia significativa y entre las más emocionantes que se pueden vivir en la vida", afirmó Mancini antes de la audiencia. Moratti aseguró que el encuentro con el Papa fue "una fuerte emoción" y explicó que Benedicto XVI estuvo durante el saludo "muy amable" y que estaba al tanto de la situación del Inter en el campeonato, líder con tres puntos de ventaja sobre el segundo, la Roma.El capitán del equipo milanés, el argentino Javier Zanetti, afirmó que "estrecharle la mano al Papa es una de las cosas que quedan dentro para siempre". El equipo tenía previsto desde hace tiempo una visita al Vaticano este año con motivo de su centenario, por lo que aprovechó su presencia hoy en Roma para disputar el partido de vuelta de semifinales de Copa de Italia contra el Lazio.
Fuente (Diario Olé)
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